Se puede decir que algo es especial,
-pero no serlo.-
Se puede querer que algo sea especial,
-pero no serlo.-
Se puede creer que algo seria especial,
-pero no serlo.-
Cuando realmente se abren los ojos al impulso,
se secan los labios,
te tiemblan las piernas,
se encoge tu cuerpo
y te sientes pequeña.
Entonces puedes creer a ciencia cierta,
que la casualidad anda suelta,
que ha venido a colarse por tus costillas,
a refugiarse del frio en cada uno de tus huesos.
y que solo eso,
esa casualidad a la que maldeciras un dia
y amaras otro.
Solo ella puede salvarte de tanta angustia.
De tanta pena.
-Porque lo especial de la vida no es otra cosa que sus casualidades-
-pero no serlo.-
Se puede querer que algo sea especial,
-pero no serlo.-
Se puede creer que algo seria especial,
-pero no serlo.-
Cuando realmente se abren los ojos al impulso,
se secan los labios,
te tiemblan las piernas,
se encoge tu cuerpo
y te sientes pequeña.
Entonces puedes creer a ciencia cierta,
que la casualidad anda suelta,
que ha venido a colarse por tus costillas,
a refugiarse del frio en cada uno de tus huesos.
y que solo eso,
esa casualidad a la que maldeciras un dia
y amaras otro.
Solo ella puede salvarte de tanta angustia.
De tanta pena.
-Porque lo especial de la vida no es otra cosa que sus casualidades-
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