Deja que las hormigas recorran tu cuerpo y te devoren, que las mariposas nazcan en tu estomago y vuelen hasta salir por tu boca.

29.3.13

Miéntete,Miénteme.

Al orden del día las mentiras salen disparadas de la boca
sin apenas un murmullo de salida.
Los ojos cómplices, pero sinceros,
narran la verdad que se tapa al mundo entero.
¿Quién tiene la venda?,
Que me tape los ojos ahora mismo.
No quiero ver para no sentir,
Para que el corazón no se me salga
por la boca.
La ignorancia es la mejor medicina.
¿Pero quién ignora la vida?
¿Quién ignora el disparo de salida,
ese que se adentra en los pulmones
encharcando los de angustia?
La desconfianza se hace tu amiga
y ya no escuchas,
sólo ves,
como la gente hace lo que no dice,
y dice lo que nunca hace.
Como pierden lo que nunca han tenido,
y creen tener lo que en realidad no han vivido.


22.3.13

Complejos.

Empecemos por - Todo el mundo tiene complejos-
y los airea de vez en cuando.
Están ahí, debajo de la piel.
Palpitan haciendole competencia al corazón
y bombeando mil y una inseguridades al cerebro.
La gente vive con eso,
Con lo bonito de ser imperfecto.
Pero las inseguridades se vuelven defectos,
cuando llega alguien y te roba los momentos.
Cuando te roba el tiempo y
se trasforma en bastón de sus manos.
Cuando carga con su pena y la hace suya.
Cuando poco a poco estira su vida para hacerse un hueco
y oprimirte el tuyo.

Entonces lo viejo se compara con lo nuevo,
las inseguridades se vuelven defectos,
y palpintan haciendole competencia al corazón
y bombeando mil y una inseguridades al cerebro.

17.3.13

mi premisa

Aún les miro a los ojos en algún recuerdo difuso y me pregunto ¿porque?
¿Porque los hechos se comieron a las palabras y el silencio se hizo eterno?
¿Porque solo puedo recordar quienes fueron y no quienes son?
Me valgo de la premisa - de que la gente no cambia-
y nadie ha sido mi excepcion, esa que confirma la regla.
Yo que siempre he querido tapar mis errores con tiritas,
nunca he podido esconder el defecto de hacer daño a quien
mejor me trata siempre.
La impotencia de no poder dar lo mismo que recibes llegado
al punto limite del querer.
Pido perdón en silencio por todas esas veces.
Sé que mi castigo es la añoranza,
para aquellas personas que sabieron y supieron pasar sin herir siendo
heridas y todas aquellas que me clavaron cuchillos por la espalda
pero mis ojos no querian ver lo que sentia mi cuerpo.
Para todas aquellas personas que esperan cruzarse conmigo,
que piensan hacerme daño y para todas aquellas que piensan
quererme tal como soy, que van aportar su granito de arena a mi vida.
Para todas aquellas que no piensan quedarse para siempre.
Solo decir que aqui os espero con los brazos abiertos.
mi única premisa es vivir aunque sea sin acierto.

9.3.13

Renacer.

Si yo corro,
retrocedo.
Tú me estiras de los dedos
y me duelen las falanges de
agarrarme fuerte al desastre
que creamos por dossier.
Esta vez he pestañeado tan fuerte,
que mis ojos han permanecido abiertos,
y han creado un huracán de desconcierto
en mi pequeño cuerpo hostil.
Mientras yo me coso la costillas
tu murmuras en silencio,
algo que esta vez no entiendo,
y nose bien que decir.
Al borde del precipicio me encuentro,
me desquicia este vértigo
que me pisa los pies,
me ata los talones.
y me oprime los pulmones.
Dejame decir que si salto,
será para sobrevivir.
Para aguantar tal impacto,
que cualquier caida me haga vivir.
y renacer así como fenix de sus cenizas al morir.



2.3.13

Impotencia

Digamos pues que la angustia me ha llegado a los pies,
y le ha dado tiempo de recorrer mi cuerpo dos veces.
Que la rabia me pincha debajo del pulmón.
Y que una vocecilla que entra por mi oreja y
hace eco en mi cabeza me pide piedad para aquellos
que no dan lo que reciben.
Todo ese cúmulo de infortunios crean en mi interior
una musiquilla que altera mi ritmo cardiaco.
El compás de mi corazón se acelera y
la sangre corre a toda prisa por mis venas,
quemandome la piel.
Es un fogonazo que prende mi cuerpo,
que me sonroja las mejillas
y me parte en dos.
Es la impotencia de pensar en un porque
que no anda por si solo.
De mirar por quien no mira
y ser siempre la bala caida.
Yo siempre tirita de otro cuerpo,
y, ¿ quien tirita por mi?
Quien absorve el frio de mis huesos
¿y no me deja morir?