La magia no lleva el nombre de hadas ni de duendes,
de magos ni de brujas,
de hechizos ni de pócimas.
La magia es otra cosa,
la magia es llegar y verla.
verla como el primer día que cruzó esa puerta.
es no poder mirarla fijamente más de 2 segundos
porque tiemblo, y no precisamente de frío.
Es tener miedo al acercarme a su boca,
resbalar y caer al precipicio de sus labios,
que me trague como el mar se traga la arena.
que se enrede con mi pelo y no me deje ir,
que no me deje ir a ninguna parte sin ella.
de magos ni de brujas,
de hechizos ni de pócimas.
La magia es otra cosa,
la magia es llegar y verla.
verla como el primer día que cruzó esa puerta.
es no poder mirarla fijamente más de 2 segundos
porque tiemblo, y no precisamente de frío.
Es tener miedo al acercarme a su boca,
resbalar y caer al precipicio de sus labios,
que me trague como el mar se traga la arena.
que se enrede con mi pelo y no me deje ir,
que no me deje ir a ninguna parte sin ella.