Deja que las hormigas recorran tu cuerpo y te devoren, que las mariposas nazcan en tu estomago y vuelen hasta salir por tu boca.

24.4.13

No podemos salvar a nadie



¿Porque no siento yo el peso de la vida?;
El peso de las oportunidades que se me
escapan intactas entre los dedos.
No es está inmensa incognita
la que absorve mi miedo,
si no este barranco lleno de peros.
Nunca he querido ser en la vida
un camino más,
un camino menos,
de alguien que anda por andar,
que tiene miedo del camino
que va dejando atrás,
de esas huellas que
no volverá a pisar.
Quizás es egoísta,
pero siempre he querido
ser la mejor opción,
y no por fácil.
Siempre he querido ser
y no he sido,
y es que cuando el amor no es devastador,
¿qué clase de amor es?
Si no vas a quererme
como se quieren las cosas perdidas,
no me quieras.
Porque querer a medias no es querer.
Porque hay que sentir el hoy,
no el ayer.
Si no vas a quererme y a curarme el alma rota,
no me quieras.
Porque me siento idiota,
y mueren mariposas a mis pies.
Porque si me voy me buscas,
pero si me quedo ni me miras.
Dime tu que he de hacer con
tanta incertidumbre.
Con tus dudas y las mias,
chocando sin querer.
Con tanta gente esperando que la salves,
dime tu porque al final,
¿No se puede salvar nadie?









22.4.13

Ver como te vas

¡Sonó un ruido atroz!
Sus palabras me volaron la cabeza.
Quedó esparcida por el suelo toda esta tristeza.
Todos los despojos de mi alma que contenian
cada ápice de mi...de ella.
De todo esto que nos había enrredado
el alma con sigilo durante tanto tiempo.
¿Cuándo se habla de final?,
¿Cuándo es el final un comienzo?,
¿como encontrar el norte entre tanto desconcierto?
Si mi alma rota se desquebraja y
cada trozo independiente va a
buscar un nuevo sitio en el mundo.
Yo que no soy de nadie,
que solo en ti me encuentro,
Me hayo en la pena de buscar un nuevo lugar.
De pedir por favor que mis lápices no te busquen,
porque soy incapaz de decirles el porqué
de tanto sufrimiento.
El porque de que ya no estes en este folio.
El porque de que te siga escribiendo.
Tengo miedo de que siempre estes,
en los espacios en blanco, en las comas
y en los puntos finales
tú siempre estes.
de que el tiempo no te borre y
te quedes en mi como parte de mis defectos.
que aunque un día duela menos,
se recuerde más.
yo no hago más que pensar,
que si te vas,
tendre que invertarme de nuevo,
coserme la sonrisa,
y volver a ser alguien
a quien no le importe
ver como te vas.

15.4.13

El rojo, su rojo.

El rojo pasó de ser un color
a un estado de ánimo.
El rojo fue un comienzo,
fue caos infinito en nuestros labios.
se convirtió en recuerdo.
Inundó mis pupilas,
me llenó de verdad.
Fue una explosión
de incertidumbre,
impulso,
y ganas de conocerla.
El rojo era su apellido,
no era su color preferido pero
estaba sujeto a su código genético.
El rojo ruborizaba sus mejillas y
hacía juego con su ropa.
El rojo, su rojo,
era algo más que un color;
formaba parte de ella.
a nadie le quedaba tan bien.
y no un rojo pasión, vulgar y efímero.
si no un rojo nuevo, diferente,
un rojo,su rojo.
-el cual busque tantas veces en su boca-
-el cual se perdio tantas veces en mi cuerpo-
Como la sangre roja que brota de una herida,
asi brotó mi felicidad de su desastre.
Entre los pliegues de su vestido los sies y noes
se encontraban invertidos,
pero cuando todo se tiñó de rojo,
ese rojo tan suyo, todo cobró sentido.
por eso sé;
que si algún día tengo que recordarla,
estoy segura de que será de rojo.