Deja que las hormigas recorran tu cuerpo y te devoren, que las mariposas nazcan en tu estomago y vuelen hasta salir por tu boca.

15.4.13

El rojo, su rojo.

El rojo pasó de ser un color
a un estado de ánimo.
El rojo fue un comienzo,
fue caos infinito en nuestros labios.
se convirtió en recuerdo.
Inundó mis pupilas,
me llenó de verdad.
Fue una explosión
de incertidumbre,
impulso,
y ganas de conocerla.
El rojo era su apellido,
no era su color preferido pero
estaba sujeto a su código genético.
El rojo ruborizaba sus mejillas y
hacía juego con su ropa.
El rojo, su rojo,
era algo más que un color;
formaba parte de ella.
a nadie le quedaba tan bien.
y no un rojo pasión, vulgar y efímero.
si no un rojo nuevo, diferente,
un rojo,su rojo.
-el cual busque tantas veces en su boca-
-el cual se perdio tantas veces en mi cuerpo-
Como la sangre roja que brota de una herida,
asi brotó mi felicidad de su desastre.
Entre los pliegues de su vestido los sies y noes
se encontraban invertidos,
pero cuando todo se tiñó de rojo,
ese rojo tan suyo, todo cobró sentido.
por eso sé;
que si algún día tengo que recordarla,
estoy segura de que será de rojo.

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