sin palabras

Hace mucho que no escribo,
creo que no lo hago porque
para escribir hace falta urgar en la herida,
abrirla y dejarla que brote de nuevo,
que se tiña de rojo,
que vuelva a doler.
Hay que meter la mano en el pecho
y agarrarnos fuerte el corazón.
Para escribir hay que olvidar y recordar
al mismo tiempo.
Tienes que tener la fuerza suficiente para
romperte y volverte a montar en un segundo.
Para escribir tienes que tener un mensaje,
un sentimiento y yo tengo tantos.
es más bien una mancha con un millón
de tonos grises.
Por eso ahora no escribo,
escribir conlleva tener que hablar,
leer esas palabras,
revivir esos sentimientos,
ponerlos claramente en un papel
para que alguien que no te conoce te desnude.
Pero en cambio cuando dibujo nadie sabe
lo que quiero decir,
y eso pasa porque la gente está tan acostumbrada a las palabras,
que son incapaces de descifrar esa mancha.
la mayoría de esas personas al ver su incapacidad
de leer mis imágenes me preguntan su significado,
yo les cuento aquello que quieren oír
y me visto despacio, sin prisa.