Deja que las hormigas recorran tu cuerpo y te devoren, que las mariposas nazcan en tu estomago y vuelen hasta salir por tu boca.

9.3.12

No quiero que seamos como los demás

Te miro, te miro, te miro
y soy incapaz de dejar de mirarte.
Me da miedo que cruzes esa puerta gigante,
que pises la tierra frigida que hay bajo nuestros pies,
y que la realidad te muerda
la boca y no yo.
Que te toque con sus manos rigidas y penetrantes,
Que explote con sus largas uñas nuestra pequeña
pompa de jabón y que entonces todo sea más pesado.
Que te pesen las miradas y que las dejes caer al suelo,
desvalidas, inútiles e inservibles.
Que te sacudas el polvo de las pestañas y que no seamos
más que eso.
Que aunque los sentimientos sean más grandes,
pesen más los peros.

Entonces llegan a tu boca unas palabras timidas
y susurrantes, casi con miedo a rozar tus labios,
escondiendose tras tus dientes.
Pero de repente salen, salen para llegar a mis oidos.
un "no me voy a ir" seguido de un "nunca"

Sonrio, sonrio y tiemblo,
Y no tiemblo de frío.




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